La transformación digital es la integración de la tecnología digital en todas las áreas de un negocio, cambiando fundamentalmente la forma en la que opera y entrega calidad a los clientes.
La transformación digital es imprescindible para todas las empresas, desde las más pequeñas hasta las más grandes. Ese mensaje suena cada vez más fuerte en conferencias, mesas de debate, artículos o estudios relacionados a cómo las empresas pueden seguir siendo competitivas y relevantes a medida que el mundo se vuelve cada vez más digital. Lo que no está claro para muchos líderes empresariales es lo que significa la transformación digital. ¿Cuáles son los pasos específicos que debemos seguir? ¿Realmente vale la pena?
Debido a que la transformación digital se verá diferente para cada empresa, puede ser difícil identificar una definición que se aplique a todas. Sin embargo, en términos generales, definimos la transformación digital como la integración de la tecnología digital en todas las áreas de un negocio que resulta en cambios fundamentales en cómo operan las empresas y cómo ofrecen calidad a los clientes. Esto a veces significa alejarse de los procesos comerciales de larga data sobre los que se construyeron las empresas a favor de prácticas relativamente nuevas que todavía se están definiendo.
Una empresa puede contraer la transformación digital por varias razones. Pero, con diferencia, la razón más probable es por cuestión de supervivencia. A raíz de la pandemia, la capacidad de una organización para adaptarse rápidamente a las interrupciones de la cadena de suministro, el tiempo hasta las presiones del mercado y las expectativas rápidamente cambiantes de los clientes se ha vuelto crítica.
La transformación digital es un gran compromiso, especialmente para las empresas más grandes y establecidas. Cuando se hace bien, producirá un negocio más alineado y resistente con las demandas de los clientes en el creciente futuro digital.